Verrugas

Las verrugas son uno de los motivos de consulta más habituales en dermatología, sobre todo en niños. Son consecuencia de una infección cutánea por el virus del papiloma humano. Se caracterizan por ser lesiones que sobresalen, por tener un aspecto rasposo y por presentar pequeños puntos negros. Suelen aparecer en las manos, pies, rodillas y codos, aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

El contagio puede ser a través de contacto físico piel con piel o por el inóculo del virus del exterior (según su frecuencia, en suelos de piscina o vestuarios).

En general, el diagnóstico es simple por el dermatólogo experimentado y se realiza con la observación, la palpación y / o el uso del dermatoscopio.

La opción del tratamiento es variable en función del número y tipo de lesiones, la preferencia del paciente y de los tratamientos utilizados anteriormente. Por lo tanto es necesario evaluar cada caso en particular.

El tratamiento tópico consiste en la aplicación de un preparado que combina queratolíticos y medicamentos con el fin de eliminar la verruga, disolver el exceso de piel y potenciar la acción del sistema inmunológico. El preparado se aplica diariamente, habiendo realizado un limado de la lesión previamente.

Otra alternativa, es la crioterapia con nitrógeno líquido. Mediante este tratamiento se consiguen unos resultados más rápidos y eficaces que la primera opción, pero es una técnica que solo se puede realizar por un especialista.

Se aconseja combinar los dos tratamientos para obtener los mejores resultados.