Melasma

El melasma es una afección peculiar del sexo femenino que consiste en la aparición de manchas oscuras mal delimitadas en la zona de la cara, especialmente en la frente, el bigote y las mejillas. Acostumbra a relacionarse con un factor de predisposición genética, con la toma de anticonceptivos orales, con los embarazos y normalmente aparece después de intensas exposiciones al sol.

Los tratamientos son eficaces, pero son lentos y con cierta frecuencia se recae después de haber conseguido “limpiar o blanquear” la piel de la mujer. Esto conduce a un desanimo importante. Es por este motivo que es muy importante explicar a la paciente, que cualquier tratamiento para combatir y reducir completamente el melasma es largo, que obliga a cubrir la zona con fotoprotectores elevados y con maquillaje grueso. Y que con un adecuado mantenimiento, se consigue la no reaparición del mismo.

Hay que saber, que si la mujer continua tomando anticonceptivos durante el tratamiento, los resultados esperados serán muy pobres y con una gran resistencia para la mejora. En ocasiones, la mujer no los puede dejar por alguna razón médica y entonces tiene que asumir la dificultad de conseguir una desaparición completa de las manchas del melasma.

En el escenario más favorable, con ausencia de anticonceptivos y sin previsión de embarazo de manera inmediata, el proyecto de tratamiento se basa en la combinación de láser fraccionado no ablativo (3-4 sesiones/año) con productos despigmentantes tópicos en forma de cremas o lociones. Se tiene que explicar claramente que el uso combinado es la clave del éxito en esta afección. Si tratamos el melasma únicamente con láser obtendremos escasos resultados. Si aplicamos sólo cremas despigmentantes obtendremos un aclaramiento parcial o ningún resultado.

Sobre el láser se tiene que saber que sólo el tipo de láser comentado anteriormente, es decir, el fraccionado no ablativo, preferentemente de Erbi, es el adecuado. Los otros láseres usados como los Q switched de Neodimio o Alejandrita o la IPL, no solo no solucionan el melasma sino que pueden empeorarlo.

Sobre los productos despigmentantes, lo ideal es usar la Hidroquinona al 2-5% de forma discontinua, es decir descansando de vez en cuando. Es el producto blanqueador más eficaz, aunque no se puede aplicar en mujeres embarazadas o cuando la mujer quiere quedarse embarazada, y en ciertas mujeres puede producir irritaciones y enrojecimientos que puede obligar a abandonarla.

Productos similares como la Arbutina que es un precursor de la Hidroquinona se usa con el propósito de blanquear en mujeres que no toleran la Hidroquinona, pero no tienen la eficacia de ésta.

Juntamente con la Hidroquinona se usa el Ácido Kójico que realiza un efecto beneficioso y aumenta los resultados de la Hidroquinona. Añadir Ácido Retinoico o Ácido Glicólico incrementa el efecto de penetración de la Hidroquinona. Puede tener el inconveniente, según en qué pieles se use, de incrementar la irritación. Si la piel tolera estas combinaciones de Hidroquinona + Ácido Kójico + Ácido Retinoico o Ácido Glicólico, los resultados satisfactorios llegan antes. Suele introducirse un corticoide o algún otro antinflamatorio para minimizar la previsible irritación de la piel.